Empezar

Llevo ya dos meses y días en esta preciosa ciudad. Pienso todos los días en lo afortunada que soy, la gran suerte que tengo de poder vivir con Javi, y de poder haber empezado algo juntos aquí.

Nunca hubiera pensado hace tres años que mi vida cambiaría tanto:Que encontraría a Javi ( equilibrio a mi lado, ilusión, ganas de todo y para siempre, amor transparente y sencillo), y que eso supusiera tantos encuentros, viajes, idas y venidas...que acabaran confluyendo en San Sebastián.

Aquí todavía no conozco mucha gente, reconozco que el carácter es más cerrado, y aunque toda las personas que he conocido hasta ahora me ha parecido súper amables, podría decir que tienen tanto de cordiales como de cerrados.

Así, haciendo un pequeño análisis de mi y de como me veo desde que llegué.....

- Tengo trabajo, un alivio y un motor para empezar cada día. Experiencia nueva, lugar nuevo..pero feliz porque voy andando desde casa, porque las compañeras me han acogido como una más,  y porque me sigo formando como enfermera, la mejor enfermera ;)

-En Valencia no paraba, a veces incluso iba de un lado a otro sin disfrutar de las cosas...En el último año allí he estado mucho mejor, viviendo más en profundidad lo que hacía. Aquí aún no he encontrado mis ocupaciones, mis hobbies, o mi voluntariado. He pensado cara a septiembre apuntarme a clases de algo ( patinaje, guitarra, inglés...), para conocer gente, para tener también aquí mi espacio.

-En cuanto a espiritualidad, oración, Dios...¡ qué difícil! Dejar la fraternidad de valencia ha sido dejar de compartir la fe, y ahora me siento en aguas de nadie, haciendo individualmente lo que puedo..pero sin rutina establecida. Me gusta compartir la fe, hablar de Dios, y sentirlo en las personas....siento que crezco. Veo a Dios en mi día a día en miles de cosas.... No dudo de mi fe, yo estoy segura de que es Dios quien mueve mi vida y el que le da sentido. Pero siento que ahora mismo no estoy cuidando mi relación con Él. Cumplo lo "formal", ir a misa, leer el evangelio..pero necesito  EXPERIENCIA, VIVENCIA DE DIOS. Verbalizar cada día, rezar más, aprender a descubrir a Dios en mi nueva vida.

-Con Javi estoy feliz. Lo que pensaba que iba a ser más complicado, (la convivencia), ha resultado ser divertido, ameno, un ejercicio constante de ceder/crecer / compartir. Descubro mis miles de manías, mis defectillos, también los detallitos diarios. Me encanta compartir momentos del día como el despertarse, desayunar...o cocinar juntos, dar un paseo de la mano, compartir lo que somos con lo más simple...estar juntos y con los demás.

-Echo de menos a mi familia, pero creo que esta distancia también es buena. Hablamos un montón, no hay día que pase que no sepa cómo va todo por casa, con el peque que cada día es un poquito más mayor y espabilado, con mis hermanos...hay días de morriña, de pensar qué bien se está en casita de los papis...pero los noto tan cerca, tan unidos a mi, que por mucha distancia, nada nos separará!:)

Un pequeño resumen de tanto que siento que tengo que plasmar, hablar, compartir....a quien le llegue, gracias por acogerlo:)

¡Un abrazo!