domingo, 6 de mayo de 2012

Puertas abiertas

Un día en San Sebastián es una puerta abierta. Desde que llegué esta ciudad no para de sorprenderme. Cada día ha sido diferente, único, aún puedo decir que me estoy instalando.
Mi palabra continua de estos días es GRACIAS.Me siento profundamente agradecida de tener esta oportunidad de cambiar, de vivir, de elegir por apostar. Sé que el Señor me acompaña y que está en mi...siento que me cuida desde las personas que tengo cerca. Sin Él todo esto no sería así de bueno.

El objetivo de venirme a vivir aquí no fue venir a cambiar de aires, ni de amigos, ni de trabajo. El objetivo fue y es vivir el amor, apostar por el amor, y luchar por el amor. Aunque cueste, aunque eso signifique empezar una nueva vida en una nueva ciudad, aunque estos sean cambios geniales. Ese es el objetivo, y ha eso he venido, al cien por cien.
No sé muy bien aún cómo lo vamos a llevar a cabo. Por ahora, con mucha ilusión, tranquilidad, estableciendo una rutina, aprendiendo el uno del otro las cotidianidades. Yo estoy muy contenta, intuyo que él también...y poco a poco vamos aprendiendo qué es esto de vernos todos los días, cómo es una vida juntos.

Supongo que con los días y las semanas iré conociendo más gente, además de los compañeros de piso y amigos de Javi. Por ahora eso no me preocupa, estoy tranquila, creo que cada cosa lleva su tiempo...y por una vez, no quiero ser atolondrada y abarcar todo...porque todo irá saliendo y llegando, a su hora y en su momento.

Señor, cuida nuestros pasos y enséñanos siempre tu camino, que es el que nos hace felices. Gracias por la oportunidad que nos das cada día, por sentir en mi un potencial e ilusión crecientes.