sábado, 6 de junio de 2009

¿Por qué creer?

¿Por qué creer en estos tiempos en los que parece que Dios no está?
¿Por qué creer en Dios como el sentido de mi vida?

Me preguntó mi compañera de piso el otro día que por qué creía, qué era lo que le daba a mi vida ese plus, en qué me basaba para creer en Dios, en la religión, que de qué me servía.
Y sinceramente, me quedé al principio callada. No sabía como empezar, ni cómo contestarle, pues todas las palabras me parecíaa etéreas, palabras que igual se quedaban entre metáforas y un lenguaje bonito.
Y empecé a pensar qué es lo que me mueve a hacer las cosas, qué sería mi vida sin tener presente a Dios, o si no hubiera nacido en una familia cristiana, o no hubiera ido a un colegio marianista.

Salgo del entorno del colegio, del ambiente cristiano, y me parece muy difícil seguir al pie del cañón, siendo coherente y consecuente con mis actos, siendo libre pero viviendo mi vida cristiana plenamente.

Por eso, después de darle vueltas a todas estas cuestiones, me han surgido estos pensamientos, que aquí os dejo..

-Creo en Dios entre otras cosas porque tuve la suerte de cruzarme en mi vida con gente que lo transmitía: mi familia, el entorno colegial, amigos... Ellos me lo dieron a conocer, yo abrí mi corazón para encontrarle, para sentirle, para mirar mi vida con otros ojos.
-Tengo el convencimiento de que Dios está, y está en todo lo que hago; y que soy yo la que tantas veces me alejo de él, la que se pone una venda para no mirarle.
- Siento que Dios me llama, a través de las cosas que hago en mi vida. Creo que las llamadas son de Dios y no invenciones mías porque a veces son cosas que no haría por mi misma, o cosas que nunca antes me había planteado. Pienso que Él quiere hacerme feliz, y que el Espíritu Santo es el que me impulsa a actuar, a guiarme por esa intuición que me dice que escoja ese camino.

- Lo que unos pueden llamar suerte, coincidencias, causalidades o casualidades; para mi es providencia.
- Sé que Dios me "exije", me manda mensajes...a través del Evangelio, de la vida de Jesús, de los testimonios, de las sencillez de las cosas cotidianas. Pero también creo que él nos ha hecho libres, que no nos fuerza, sólo nos acompaña.
- Me da miedo no saber transmitirlo, ser incoherente tantas veces, no saber responder ante lo que quiere de mi, no escucharle.
- Pienso que la imagen que se tiene de Dios desde fuera muchas veces es la que se queda en la superficie, la que transmiten los medios de comunicación, la Iglesia jerárquica, el Papa...en la tele no salen todos los jóvenes comprometidos, ni los grupos de fe, ni los misioneros que están por todo el mundo, ni la gente que es héroe sin salir de su barrio, pero que cambia el mundo. No interesa.
-A veces no sé si sirve mi oración, si mi perdón es sincero de verdad. Me quedo a veces contemplando, sin saber qué rezar o qué decir, me siento muy pequeña a su lado.
-Me sirve mucho y me gusta compartir mi fe, vivirla en comunidad.



Gracias por leerme, como véis, soy un mar de interrogantes, de búsqueda.
UN besote


Una foto del amor de Dios, seguro:) Mi hermana y mi sobrinito Daniel.