miércoles, 24 de febrero de 2010

Educar en la fe




¿Cómo se transmite a Dios?
¿Lo estamos haciendo bien?
Soy monitora de Xaire de 4º de la ESO, una edad complicada en la que los chavales comienzan a asentar su personalidad, decidir sus amistades, decantarse por un camino entre varios. Nosotros, como monitores de tiempo libre pero sobre todo como monitores de Fe, educamos en los valores cristianos, en las experiencias de Dios, en vivir las cosas con sentido.

Después de la convivencia con ellos este pasado fin de semana, rumio lo vivido y me planteo nuevos retos para nosotros los monitores.
NOs cuesta mucho que aprendan el silencio. El silencio como modo de respeto a las demás personas, como espacio de interiorización personal y de crecimiento, como lugar donde descubrir llamadas, sensaciones, sentimientos.
Y el silencio es lo básico. Si no hay silencio nunca habrá respeto ni mucho menos interiorización.Y sin interiorización tenemos todo perdido.

Les hemos explicado esto cientos de veces, de todas las maneras, les hemos hecho mil y una dinámicas para que lo comprendan. Pero hay algo que no hacemos bien, porque avanzamos muy despacio, y porque ellos siguen sin ver importante la oración o el mirar dentro de uno mismo.

A mi como educadora me preocupa. Hacemos esfuerzos enormes pero aún así se nos escapa de las manos. Llegamos a ellos, les conocemos, nos lo pasamos fenomenal, pero nuestro objetivo educativo no se cumple. 4º de ESO es el año de cambios, de buscar y encontrar. Nosotros en Xaire les pedimos que no desistan, que busquen, que miren dentro de ellos mismos. Que aprendan a escuchar el silencio.

Así que en estos casos no puedo más que depositar mi confianza en el Señor. Porque medios tenemos y los utilizamos, ganas también, ilusión siempre.
Señor, te pido que estés cerca de cada uno de nuestros 32 chavales. Llámales, muéstrate en sus vidas, ojalá descubran la maravilla que es tu presencia. Danos fuerzas para no desistir en esta misión y para que seamos testigos fieles de ti, de alegría y fe.

sábado, 13 de febrero de 2010

Con la luna bajo el brazo




El aire helado rozando mi cara, sentir el mar en los huesos, en la piel. Sentirme viva.


El mar como punto de encuentro, horizonte común para tantas culturas, países, personas. El mar como refugio. En el sonido de las olas desaparecen los problemas, lo amargo. En la arena se guardan tantas huellas recorridas y pisadas, marcas grabadas, momentos únicos.
El mar como esperanza, como marea que sube y baja, como presencia.





Lugar de descanso, de vaciar el corazón y ofrecerlo. De sentir que tenemos miles de motivos para vivir y dar gracias. NO hace falta más que mirar el mar.

Con la luna bajo el brazo y el mar como horizonte. Y contigo, de la mano:)
¡Es todo un privilegio pasear por esta ciudad tan preciosa!




PLAYA DE LA CONCHA.SAN SEBASTIÁN. 9 DE FEBRERO 2010

miércoles, 3 de febrero de 2010

Un defectillo...




No puedo dormir, y sé que es porque cuando tomo Coca-Cola por la tarde me cuesta conciliar el sueño, como a los niños.
Y porque ahora mismo tengo en mi cabeza mil ideas, cosas que tengo pendientes para mañana, preocupaciones, tonterías..que lo único que hacen que me lo quite de la cabeza es escribirlo. Así que lo primero que he hecho ha sido hacer una lista, de todo lo que no me deja dormir en mi agenda. Y me ha surgido escribir en el blog para compartir alguno de esos pensamientos enredados entre muchos otros, a ver si así, me dejan dormir. Como los niños.


Os voy a contar un pequeño defectillo: no paro quieta, soy una "Prisitas".
Eso tiene su parte buena y mala. La buena está controlada, ¡pero la mala a veces me puede!
Aunque estoy en proceso de aprendizaje y me está costando un montón, estoy aprendiendo a no tener tanta prisa por todo. Sé que pongo nerviosa sin querer a muchas personas, cuando voy corriendo de un lado a otro, cuando hablo tan rápido o cuándo me agobio porque los demás no tienen la misma energía en las mismas cosas que yo.Y lo malo de esto, es que las cosas sin paciencia y con prisas no llevan a ningún lado, son cosas sin fondo o que pasan por mi y ya está. Y de sobra sé que eso no es lo que quiero.
Al fin y al cabo, esto es todo un ejercicio de dejarse hacer, y no de tener todo controlado siempre. Es aprender a relajarme, a disfrutar de verdad de todos los momentos del día, a dedicarle a cada cosa su momento. Es saborear lo pequeño, un beso, una sonrisa, no mirar el reloj mientras hablas con alguien.





Aceptar que eso está en mi ha sido todo un reto. Yo siempre me excusaba diciendo que va en mi carácter nervioso, que soy así y no lo puedo cambiar. Pero alguien me está enseñando que puedo. ¡Qué alegría encontrar la complementariedad en una persona, y aprender de eso! Por suerte esta personita es tranquila, no es tan impulsiva como yo, se toma las cosas siempre con humor y eso hace que los problemas que veo a veces como enormes en ese momento, los haga más pequeños, haciéndome parar a pensar. Entiende mi mundo alocado, pero me enseña a llevarlo con más sosiego, disfrutándolo más. Javi no hace nada especial para enseñarme esto, es su carácter, su visión desde otro punto de vista, es quererme como soy.

Un abrazo enorme



Fotito de un fin de semana viajero, en Liverpool con Javi. Una mirada que dice todo. Muchas risas, bromas, paseitos x la ciudad, comiditas, cenas...momentos!