jueves, 30 de mayo de 2013

Manitas pequeñas, ojos enormes

Y así, después de cuatro años, he vuelto a sentir ese amor tierno y tan dentro de mi, he vuelto a entrar en contacto con esa parte que me devuelve a mis orígenes, como si recordara qué era sentirme pequeña e indefensa, esa lucha vital para crecer  y ser una niña sana y fuerte.  Volver a conectar con lo más simple y cercano, volver a sentir que estás donde tienes que estar, y que digan lo que digan, hacer tu trabajo desde la vocación y el amor, que es lo más pleno.


Descubrí en la maravillosa Granada , en mis prácticas de estudiante, a unos bebitos indefensos que necesitaban amor, cariño, cuidados continuos para poder abrirse un hueco. Descubrí que el ser humano es más fuerte de lo que él nunca imaginaría, y que el carácter y la fuerza nos vienen impresos desde que soltamos nuestro primer llanto al nacer.
Ahora donde estoy, son bebés sanos, recién nacidos...los tenemos a pares todos los días, hay gente que oh, no le gustan los bebés, les tienen respeto o miedo, o vaya, qué rollo...Pero a mi me apasionan, me quedo embobada mirándoles como abren esos ojitos al llegar al mundo, como se desperezan,cómo te cogen el dedo cuando se lo tiendes, cómo es el primer encuentro con su mamá. Ver la emoción de unos padres al ver su hijo tras la larga espera, es una suerte enorme poder vivir eso a diario.

(foto con mi ya no tan bebé, que me ha dado fuerza y alegría hasta la siguiente que nos veamos! Mi sobri Dani!La alegría de nuestra casa)

Círculos de la vida, que te devuelven, te reconectan, o igual te encauzan. No lo sé. 
Pero me encanta mi profesión, estoy taaan agradecida de poder trabajar otra vez, de poder cuidar desde el corazón, de sentirme útil. 


Un abrazo grande


domingo, 12 de mayo de 2013

¡Nos sobran los motivos!



Qué suerte poder caminar contigo, me hace muy feliz, ¿ sabes?
Cuántos días doce hemos vivido ya, hoy uno más. Siempre, cada mes, me gusta recordarlos. Es como un pequeño homenaje a nosotros, a nuestra apuesta. Sabes que soy de señalar días importantes, escribir cosas en la agenda, organizar con un calendario en la mano. Porque como digo siempre, lo bueno hay que recordarlo, revivirlo, celebrarlo. Es como un mantra que va calando en mi manera de ser, y que me ayuda a levantarme cada día con ilusión y motivaciones.


La vida en nuestro nuevo pisito es tranquila y estimulante a la vez. Lo siento como un aprendizaje más, un reaprender a tratarnos y conocernos. Compartiendo de manera sencilla lo que tenemos, ¡que es mucho amor que dar al mundo!


Que te quiero, cada día más si cabe...y estoy feliz de cantarlo a los cuatro vientos. Porque cuando tengo esa cara de patito enfadado, con dos palabras haces que se me escape una sonrisa y se me pase todo. Porque eres sencillo, claro, transparente. Porque desde que nos encontramos, ya te quería, ya tenía esa corazonada de que las cosas irían bien.Porque me sobran los motivos!



Un abrazo tierno, meloso y enamorado!