Yo te busco.Algunas veces con más atención que otras.
A veces con excusas, o con pereza.
Otras en lo cercano, en la familia,en el trabajo, en la naturaleza, en los demás. Pero ¿por qué no siempre te veo cerca Señor?. Me alejo, doy pasos hacia atrás, y cuando vuelvo..¡me he perdido!
Te siento como parte de mi vida, cada vez como algo más férreo, que forma parte de mi sin yo pedirlo ni quererlo
Pero me cuesta mucho vivir en clave de ti, vivir por y para ti; sobretodo compartirte con la gente que no te conoce, o que simplemente, no habla de ti,o rechaza todo eso. Y ahí me dirás que es donde tengo que dar el callo, y ser testimonio, y predicar en el ejemplo. Pero me disperso en el camino.
Me encanta descubrir tus guiños, tus "aquí estoy", tu presencia en medio de todo. La paz que es descubrirte y dejar todo en tus manos. La tranquilidad de que aunque a nosotros se nos escapen mil temas de las manos, aunque no podamos abarcar todo..tú te ocupas, tú puedes, estás.
Mis oraciones son silenciosas, son de contemplarte en el Evangelio, de descubrir qué me dices. Son rezar en el metro,en la calle, repetir una frase tuya, y vivirla. Te pido constantemente que mes paz. Y que me liberes de mis egoísmos, de ahogarme en mi misma, de no compartir lo que siento, de no regalar vida. Te pido que siempre seas mi fuente.
Que siga descubriendo que en tu voluntad está la felicidad. Tus llamadas.