sábado, 15 de febrero de 2014

Aprendí a amar...

"Apenas entre la gente te vi. Más guapa que la misma Marilyn....fue un flechazo que me dejó sin respiración..."

Creo fervientemente en el amor. No en ese que anuncian en la tele, en esa pasión y  enamoramiento que es etéreo, que se acaba. Yo creo en el amor que se construye día a día,en el que priorizas tu vida por la otra persona, en el dejas de lado tus egoísmos y tus sueños para construir con la otra persona una historia. 

Creo en el amor al llegar cansado a casa, en el amor cuando no te apetece hablar con nadie y ni te aguantas a ti mismo, en ese amor paciente y tranquilo, que está dispuesto a esperar lo que haga falta para hablar, para sacar una sonrisa, para encontrar diálogo.

Creo en el amor para toda la vida, sí, ese que se vende como algo imposible y que parece que no está de moda. Porque amar es renunciar, es también sufrir junto a la otra persona, es pasar todos los momentos de la vida sabiendo que hay alguien a tu lado, a las buenas y a las malas. Y haciéndonos débiles, sintiéndonos pequeños y a veces inútiles, redescubrimos ese amor, de quien más nos quiere, tal y como somos. Y que un día decidió acompañarnos incondicionalmente, y perdonarnos, y levantarnos juntos tras cada caída.

Lo mejor de todo esto, es que he aprendido a amar porque he tenido un buen ejemplo siempre muy cerca. Un ejemplo que empezó como un amor a primera vista, un flechazo como en las películas, que cambió la vida de ambos para siempre. Ellos, jóvenes y sin miedo, no dudaron en unir sus vidas. Han construido a fuerza de empujones, trabajo, constancia, una familia que se quiere y que les ama con toda su alma. No es fácil, no es un camino de rosas. Ellos, tan inocentes y puros, sin saber nada, se lanzaron. Y creo que lo volverían a hacer, porque su vida  ya no es sin el otro. A pesar de la desidia, la enfermedad, los miedos.
En ellos veo que amar es reinventarse, esforzarse cada día, dar el brazo a torcer, intentar ser el mejor para el otro, cuidarse, mirarse con los ojos de la humildad.

Vosotros sois mis maestros de la vida, mi espejo, mi casa. Que la luz no se apague, que los ojos no se empañen...si no es para AMAR.

Os quiero

Elena




2 comentarios:

Sejo dijo...

Gracias Elena. Ojalá que tu amor dure para siempre. No ha y fórmulas ni secretos mágicos solo saber aceptar y aceptarse saber perdonar y perdonarse, corregir sin imponer, dejar ser sin absolver. Ojalá podamos seguie siendo para siempre tu referencia. Un beso

Alberto del Valle Mohamed dijo...

Ojalá muchos y muchas sepan que si existe.
Que has definido el amor real y verdadero.
la renuncia el compartir.
Hasta diría que es rentable en terminos de salud , felicidad.
La mejor inversión es amarse y día a dia, verso a verso.
Besos.