La vida sigue, los días pasan...y aunque suene a típico tópico, el tiempo pasa volando. Ya en otoño, con mantita y jersey, con calcetines por encima del pantalón de pijama, con el colacao calentito antes de dormir.
Y así, en dos meses y medio, el examen. Y en mes y medio, navidad,y año nuevo.
Con esto me digo a mí misma que por mucho que me guste planear y planificar todo, el tiempo pasa. Y a veces vamos caminando por la vida de puntillas, tirando p'alante, llegando cansados del trabajo, madrugando para estudiar, cargando a nuestra espalda vivencias que nos van marcando, pero de las que cuesta hacer balance si no es cuando ya pasaron.
Al ver al pequeño de la casa hace un par de semanas, reparé que ya no es tan pequeño. Y que ya escribe cosas, deletrea palabras, es súper listo y espabilado, se entera de todo, es muy cariñoso y súper sonriente. ¡Qué mayor se hace!A nosotros, la vida en Irún nos va muy bien. Muy felices de poder estar juntos, de esta apuesta permanente, y con muchas ganas de seguir, de encontrar nuestro sitio donde sea. Sigo estudiando-trabajando, sacando horas de debajo de las piedras,( aunque hoy me he dado día libre, que me lo he ganado,jeje), pero también muy contenta, y agradecida de tantas cosas buenas que nos rodean.
Así que a seguir saboreando cada momento...
Esta es la poesía que mi sobri se ha aprendido fenomenal y que nos recita para contarnos lo bonito que es el Otoño...si es que se me cae la baba!
Un besote:
Elena
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