viernes, 6 de septiembre de 2013

Pobreza y humildad

Estuviste radiante, feliz, resplandeciente.
Todos los que te queremos esperábamos con ansia y mucha emoción este gran día. Y vaya que lo fue, superando expectativas. Porque en lo sencillo, en juntarnos amigos, familia, gente conocida y diferente...en unirnos para acompañarte en tu día ante Dios, en esa alegría desbordante...ahí se palpaba en el aire el AMOR.
Gracias porque eres uno de mis ejemplos vitales, un referente, una persona de la que aprendo mucho cada día. Admiro lo consecuente que eres en tu vida, cómo llevas a cabo todo lo que te propones  y lo cercano que estás siempre aunque haya tierra de por medio. Tienes iniciativa, y no temes a los retos...un gran evangelizador en las nuevas tecnologías, y en las aulas, y en la calle, y en casa.
 Me encantó que en la homilía de la primera misa dieras tu testimonio, cosas terrenales,experiencias que todos podemos llegar a vivir en un momento vital. Es una bonita manera de acercarse a los demás, te hace  humano y sencillo, una persona entre la gente. 

Sólo quiero felicitarte públicamente. Me siento orgullosísima de nuestra familia. Feliz de tener un hermano sacerdote,que es pobre y humilde, que lo demuestra, y que no teme a nada, porque lleva a Dios muy dentro. Tengo la suerte de poder vivir la fe plenamente , de compartir contigo tantas vivencias bonitas, conversaciones, rezos.

Que sigamos vaciándonos para recibir  tanto, que tendamos nuestras MANOS VACÍAS para llenarnos. 
Te quiero muchísimo

Tu hermana,

Elena



1 comentario:

Anónimo dijo...

Es emotivo leer estas palabras.El AMOR del que hablas es el mandamiento nuevo que Jesús nos dio.
Cristo está deseando que mermemos para crecer en nuestros corazones.
La vida de Dani es apasionante.
La vuestra también.
Pero estos FAROS son siempre un regalo de Dios.
Siento que Dani evangelizara y será humno como lo conoces.
Enhorabuena a toda la familia amigos alumnis...
Un beso.
Alberto.