¡Las mejores cosas les pasan a los que van a por ellas!

Cuando surge un imprevisto, cuando se te desmontan los planes, o cuando te das un batacazo enorme cuando pensabas que estabas pisando firme....ahí todo cambia. Y llega el momento de re-plantearse forzosamente cuestiones vitales, ordenar la cabeza y la vida;y en ese embrollo sentirte acompañado.
Algo parecido me ha pasado esta semana. Pensaba que un gran esfuerzo requeriría una recompensa, en este caso laboral, y ha sido todo al revés. Espero demasiado de las personas, de su bondad, o de su humanidad, y me choco contra un muro ante personas que ponen su caretas de honestas, o de no enfrentarse a una decisión.
Esto lleva consecuencias, y nuevos retos. No queda más que mirar adelante, pensar que se me ha cerrado una puerta, pero que se abren cientos de ventanas, posibilidades. Creo en mi y mi potencial, y las cosas con esfuerzo y constancia salen.

Como leí el otro día, las cosas buenas pasan a quienes las esperan. Las mejores, a quienes van a por ellas.

Espero que el año empiece algo mejor de lo que acaba :)
Gracias, porque sin vosotros no soy nada, ni tengo tanta vitalidad, ni fuerza, ni esperanzas. Por cada llamada, encuentro skype, facetime, cada quedada, muestra de cariño. Gracias familia, gracias mi amor y mi vida Javi, gracias a mis amigos que están siempre cerca...la vida es genial con tanto amor.

Foto de papá: