lunes, 16 de abril de 2012

Dejarse acoger

Crecer es también aprender a despedirse.
Estos días empiezan despedidas, hasta luegos, nos vemos pronto.. no me voy tan lejos, las distancias hoy en día no son nada.Pero tengo esa cosilla de emoción, como cuando vienen los Reyes Magos, o como cuando era el primer día de cole, o como el día antes de un viaje.

Estoy esperando con muchas que llegue el día, y ver qué me depara la nueva ciudad, los nuevos amigos, la vida con la persona que amo, la búsqueda de trabajo.

¡Yo me lanzo!
Me dejo acoger y voy con las manos abiertas.
Un besote

De mi chico aún no me he despedido, pero no hago más que comérmelo a besos...!





3 comentarios:

Daniel dijo...

Todos nos hemos lanzado alguna vez. Las grandes decisiones de la vida lo exigen. Hay que ponerse en manos de Dios y dar gracias por la aventura de vivir, que es la aventura de amar.
Ya llega Sister!

Daniel dijo...

Todos nos hemos lanzado alguna vez. Las grandes decisiones de la vida lo exigen. Hay que ponerse en manos de Dios y dar gracias por la aventura de vivir, que es la aventura de amar.
Ya llega Sister!

Carmen dijo...

Elena, sigue el consejo de Dani, siempre es un buen consejo. Yo estoy segura que tu paso es el más valiente que la vida te traerá muy buenas experiencias. Mirando siempre hacia adelante, pero sabiendo que tu familia y tus amigos están ahí. Sois dos personas muy afortunadas por compartir tanto ....... yo también, tendré más cerca vuestras sonrisas!!!! Un bico.