sábado, 9 de octubre de 2010

Venid a mi

"Venid a mí todos los que estáis fatigados y cargados, y Yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso. Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga "
(Mateo 11: 28-30)




Siempre estamos acompañados de su presencia, de su paz. Dejarse caer en sus brazos es la mejor manera de liberarnos de estos agobios y cansancios diarios. Tenemos al Señor en todo lo que hacemos en nuestra vida, en cada momento, en cada persona...¡ dejémonos acoger por él!

¡Un abrazote!

Uno de mis ejemplos diarios del reflejo de Él...me hace reír, olvidar mis preocupaciones, y dedicarme solo a él..¡es la alegría de nuestra casa!

2 comentarios:

Sara Álvarez Pedrosa dijo...

Preciosa reflexión sobre las palabras.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Despues de estas palabras de reflexion, solo nos queda el amor como beneficio de grandeza y complemento para tener una vida plena de confianza y sabiduria. Dejemonos caer en los brazos de Dios, porque es ahi donde esta el balsamo de la gratitud. Abrazo Civico para todos