Alloz '06-Campo de trabajo

Este verano he sentido muchas cosas, y sobre todo muchas cosas nuevas.

Empezamos el verano nuestro grupo Xaire, aventurándonos al campo de trabajo.Y digo aventurándonos porque no sabíamos muy bien cómo iba a ser la experiencia.Son cosas que hasta que no las vives,no las sientes.

Así que con toda la ilusión puesta en el voluntariado, llegamos a Alloz(Navarra).
Niños de todas las edades, muchos de ellos con parálisis cerebral,uno con Síndrome de Down, y otros con otro tipo de enfermedades. Al llegar, a cada voluntario nos asignaron un niño, del que teníamos que estar pendiente,cuidarle, bañarle... atender todas las necesidades básicas que pudiera tener,sin perder tampoco de vista a los demás niños.El mío era Óscar.Era buenísimo, muy muy gracioso, glotón, y aunque poco hablador,muy cariñoso.
El principio, sobre todo el primer y segundo día fueron los más duros. Pero poco a poco, te vas a haciendo a los niños.Se lo contaba a un amigo el otro día en un mail:Cogimos a los niños muchísimo cariño, y te acostumbras a hacer lo que en principio puede resultar pudoroso o más duro.Desde limpiar pañales, ducharles,vestirles.Y no me preguntes por qué, pero es algo que lo haces porque sí.Porque ellos no pueden hacerlo por sí mismos, y como dije por un foro, nosotros éramos esas manos y esos pies que durante unos días íbamos a ayudarles en lo que pudiéramos.

Fuimos de excursión un día a Pamplona, en medio e los San fermines.Otro día a Logroño.
¿Con qué me quedo del campo de trabajo?

Con el cariño recibido de los niños, con sus sonrisas, sus abrazos, cada gesto, y con todos los voluntarios, los xaire y los demás, que han sido un apoyo imprescindible.

Me encantaría repetir, y si pudiera ser, con los mismos niños, pero bueno...tiempo!

¡Se puede aprender tanto de las pequeñas cosas!

La semana pasó volandoooooooooooooooo, y casi en un abrir y cerrar de ojos,estábamos otra vez en Pamplona,pero esta vez camino a Isaba xa el volante.

Hicimos un trozo del Gr-11, desde Isaba hasta Burguete.Y genial.Muy muy contenta.Lo necesitaba,para estar más con los Xaire,para parar un poco a reflexionar todo lo vivido, e interiorizar.
Con Alba y Jorge el volante fue sobre ruedas, a pesar de las pqueñas dificultades(la súper tormenta, las vacas...).
Me quedo del volante, con la tarde haciedno la dinámica del molino, y sobre todo con la última oración.Nuestra despedida como Xaires.
Se me va a hacer muy raro el año que viene no tener reuniones los viernes, ni tener a Jorge xa contarle todo, ni un volante o un campa TODO EL GRUPO.
Pero bueno, estoy muy feliz!

En el próximo post os cuento el viajecito por Europa.
Un besazo enorme!!!

Quien no vive para servir, no sirve para vivir.


Soñé que la vida era alegría.
Desperté
y vi que la vida era servicio.
Serví y comprendí que en el servicio está la alegría