Hoy, sin ir más lejos, es el cumple de Mamá, de Inés. La mujer de mi vida, el punto de partida y el origen de mi existencia. Doy gracias cada día por ella y por Papá, por ser siempre ese empujón que necesito tantas veces, la valentía que me falta y por transmitirme la alegría de vivir. ¡Qué sean muchos más, Mamá!.
El día 10 de abril a las 18:20 h aprox cambió el rumbo de mi vida, sin esperarlo, deshaciendo los planes que tenía. EL ministerio estaba abarrotado, auguraba una tarde larga y de nervios, en la que se decidiría qué especialidad de enfermería haría en los próximos dos años. Había hecho una lista con posible opciones, entre enfermería pediátrica y comunitaria, descartando matrona porque pensaba que con mi número de orden no quedarían ya plazas.
Apenas cuando quedaban 50 personas por delante de mi, reparé en que quedaban todavía plazas de matrona, y que no podía dejar pasar la oportunidad de formarme en esta especialidad tan bonita. Siempre me ha gustado ese campo, aunque reconozco que no soy de esas enfermeras que sueñan desde siempre en dedicar su vida como matronas. Me gusta, me atrae, me parece precioso, y creo que podría ir conmigo y mi manera de ser.
Así que me entraron todos los nervios que tenía guardados. Cuando me nombraron para salir a elegir, haciendo exposición de mi torpeza habitual (me llaman rompetechos..jeje), se me cayó la chaqueta, el bolso, el móvil y el ipad en la mano mientras me llegaban mensajes a la vez de mis padres, de Javi...
Y así, casi sin pensarlo y sintiendo que tenía que hacerlo, cogí Matrona, en Terrasa. Y lo demás ya lo arreglaremos, el apoyo de Javi y de mi familia fue suficiente para lanzarme segura.
Y estoy emocionada, feliz,con muchas dudas de si lo haré bien, si valdré para esto, si este cambio de ciudad y de todo tendrá sus frutos...pero con la intución de que ha sido una buena elección.
De hecho, estoy pensando en abir un blog paralelo para relatar todas mis experiencias durante la residencia, desde mi punto de vista. Y así dejar este para un lugar más íntimo y personal como hasta ahora. Daré noticias!
También estuve con mi familia esos días en Madrid previos a la elección, Momentos de encuentro y de calidez, qué falta hacen y qué bien me hacen. Mis amigas también visitaron la ciudad aprovechando que estaba allí, y pudimos hacer encuentro de amigas después de años, y ponernos al día y reírnos mucho.
Si vuelvo atrás cada día, encuentro cosas por las que sonreír,por las que dar gracias, incluso las cosas que igual son menos buenas. Mirando atrás mucha veces entiendo el porqué pasaron, o cómo Dios estuvo allí.
Un abrazo
Elena
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