¡Buenas!Después de casi un mes sin escribir nada, he vuelto.Desde el último post han pasado muchas cosas: la convivencia con los chavales de Xaire, la vida diaria a tope, nuevo cuatrimestre en la uni, ejercicios espirituales de jóvenes, velada de monitores...¡y en breve las fallas!
Creo que en el día a día voy muy acelerada, dejando que la vida pase por mí, y no yo por ella, sin saborear cada momento ni disfrutando de verdad. Los ejercicios espirituales fueron un momento importante, de poner las cosas sobre la mesa, de pararme y plantearme cosas que rondaban mi cabeza.
La verdad es que los cogí con muchas ganas y me sirvieron un montón.Me los tomé como un fin de semana de desconectar y convivir. Un pequeño tiempo para pensar en todo lo que llevo de año, para ver con un poco más de claridad mis dudas y mis interrogantes, que son muchos.
Y lo que realmente buscaba en esos ejercicios era vaciarme por dentro, para recibir al Señor. Dejarme llevar por Él, y confiar, que tanto me cuesta. Arriesgar y apostar. Poner mi vida en sus manos, y que él me lleve.
En medio del interrogante que tengo en tantos aspectos de mi vida, en medio del barullo diario, de mi cabeza desordenada,el señor siempre está, incluso cuando no quiero que esté.
El fin de semana tuvo muchos ratos de tiempo personal, de reflexión. Me llevé mi libreta, y en uno de esos ratitos, escribí esto, que representa un poco como me siento últimamente en mi vida, con tantos cambios, tanta novedad...
Espero que os guste.
La duda Las crisis nos hacen más fuertes
Una pregunta no siempre tiene respuesta,
sólo basta que nos sirva para avanzar, para dar un paso más.
Las dudas nos traen más dudas,
nos cuestionan,nos miran con lupa,
nos desnudan para mirarnos de verdad.
La duda no es obstáculo, es avance.
Es buscar a pesar de no entender nada,
es soñar que la luz llegará.
Dudar es crear posibilidades.
Querer enfrentarse a las crisis nos enaltece,
nos hace más fuertes, nos llena. Y forma parte de nuestra vida.
Quiero seguir cuestionándome, haciendo estos parones,
rompiendo mi rutina para verme de verdad.
Señor,enséñame a dudar creciendo,y descubriendo lo esencial, lo que hay que cambiar.
Elena