martes, 29 de junio de 2010

En casa

Estas vacaciones han sido para descansar, para cuidarme un poquito más, y hacer cosas que tenía pendientes. Y ahora, pilas cargadas para lo que venga, con toda la energía.

Estos últimos días han sido de descanso en familia,con mi abuela y mi tía en Tenerife. La vida aquí es diferente a la Península. Se vive más tranquilo, sin prisas, sin agobios.Se hace vida en el pueblo;salir a comprar a la panadería, la frutería, ir saludando a toda la gente que vas encontrando por el camino.
Desde casa de mi tía se ve el mar, se oyen ranas, grillos, lo lagartos salen al jardín cuando sale el sol, se escucha el silencio.
He venido varias veces a Tenerife, pero siempre me sorprende este clima, la gente, este modo de vida. Me choca,porque estoy acostumbrada el non-stop, al tener cosas que hacer, o pensar, o crear. Este es un pequeño oasis en las vacaciones.
Y qué suerte poder compartirlo con mi abuela ya nonagenaria, escuchando sus preocupaciones, viendo en ella una vida entera, viendo como quiere a sus nietos y biznietos.
Y qué honor pasar este tiempo con mi tía, que cuida a mi abuela y está pendiente de que no le falte nada, que da su tiempo a los demás metida en mil actividades de la parroquia del pueblo, que siempre tiene la mirada puesta en los demás.
Y qué alegría ver a mis primos con sus niños, el colegio, las notas, los deberes, la vacaciones..la vida en familia!
Aquí también me siento en casa.

Y ahora a volver a Valencia, a currar, a aprovechar el verano al máximo, a estudiar, viajar, querer, dar, compartir...estoy dispuesta!:)

¡Un besote!

martes, 15 de junio de 2010

Dos

Querer la espera, y compartirla.
Querer la dicha, los encuentros.
Quererte sin palabras, pero del todo.

Romper lo tópicos, ser reales.
Verte por las mañanas, despeinado o dormido.
Y quererte aún más.

Poco importa más que estar juntos,
y encender nuestra vela que dice:
" Esto es solo el principio"

Crecer y caminar, paralelos.
Vidas que un día se cruzaron,
y que hoy son compartidas.

Esperar impacientes,
sentir los nervios en el estómago,
tener incertidumbre.
Pero los miedos, las dudas, los temores,
se disipan al vernos, al besarnos, al encontrarnos.

Ojalá no deje de ENCONTRARME nunca contigo,
ojalá no deje de sorprenderme, de descubrirte.
Ojalá lleguemos a ser 1+1.

Dos que hacen más llevaderas las cargas y pesos diarios,
dos que son apoyo y seguridad.
Dos, que son un proyecto.




Elena

jueves, 3 de junio de 2010

Amo tanto la vida

Amo tanto, tanto la vida
Que de ti me enamoré
Y ahora espero impaciente
Ver contigo amanecer.
Ismael Serrano

No puedo vivir sin ti..no hay manera


¡Gracias por cada momento!