Sonrío a la VIDA.
No puedo dar más que gracias. Nació el pasado lunes 18 mi sobrino, Daniel. ¿Cómo no emocionarse ante esto? Ver a mi hermana y a mi cuñado tan pletóricos, felices, que aún no se lo acababan de creer. Nueve meses de espera, de incertidumbre, de cómo será, y a quién se parecéra. Han tenido mucho tiempo para soñar, planear, para imaginar una vida nueva, que ya está entre todos nosotros. Y me siento súper orgullosa de mi hermana y Sergio. Es un bebé esperado por todos, el primer nieto y sobrino...y es precioso.
Después de haber estado con los bebés de la unidad neonatal, y ahora el nacimiento de Daniel, me reafirmo en que la vida es un milagro, y que hay que luchar por ella. me pregunto todos los días qué habrá sido de Rosanita, de Martina, de Erika, de Jose...todos los bebitos que me han hecho descubrir tanto, han despertado en mi una pasión por mi futuro trabajo, una nueva motivación. Pienso en que también fui prematura, como muchos de ellos, y que mis padres podían haber dicho un NO, por peligro de la mamá, o por el peligro que el feto corría...que igual ahora yo no estaba aquí, y no podría contar todo esto. Pero estoy, y dando mucha guerra, y con mucha energía.
Me siento profundamente agradecida y afortunada.
Un abrazo
Elena
Una foto de Daniel:
